martes, 27 de marzo de 2012

Miedos

Hoy voy a hablar de algo que me preocupa no sólo a mi sino a cualquiera que esté leyendo estas lineas.

Es curioso como sin darme cuenta os acabo de introducir el sentimiento del que quiero hablaros con su hermana pequeña... si, la hermana pequeña del miedo.


La preocupación es un mal menor... es ese síntoma pequeñito en apariencia pero que en grandes cantidades puede llegar a transformarse en miedo. La preocupación es un sentimiento pasajero que te advierte, te prepara, te coloca en un punto en el que o crees en ti mismo o el miedo se apodera de ti y te abandonas a su suerte.

Es algo así como lo que sucede cuando no llega el hijo que salió de fiesta y dijo que llegaría a las 4. A las 4 menos cinco la madre está esperando el milagro de que el niño aparezca antes de la hora acordada... si, sabe que no sucederá a no se que su reloj esté estropeado o que con un poco de suerte su noche haya sido lo suficientemente aburrida como para decidir ir al nido antes de hora. 


Cuando el reloj de cuco marca las cuatro aparece junto con la hora la preocupación.
Es la que le dice: tranquila, vendrá un poco más tarde, se habrá retrasado con alguna chica guapa que si todo va bien conocerás próximamente y por fin tu hijo se casará y abandonara esta casa.... así que la madre confía en ella misma, en su hijo, en la situación y en el buen futuro.

Todo esto cambiará, se vendrá abajo rápidamente si a los diez minutos ese hijo no ha puesto un pie en su maldita casa. La preocupación desaparece... ya no tiene nada que hacer en su interior...el miedo ya ha entrado y le ha dado tal patada que no se atreverá a regresar. La preocupación colocó a la madre en ese punto de decisión y decidió confiar en ella misma pero el tiempo es el que ha hecho que aparezca el miedo de manera repentina... y ya no hay vuelta atrás, se apodera de su ser de tal manera que ni siquiera un razonamiento lógico le hará dejar de sentirlo.

Esta suele ser la manera más sencilla y más mecánica en la que suele aparecer el miedo... síntoma de defensa, empuje que ayuda a  actuar con rápidez, la puesta en marcha del sistema límbico, el bombeo disparado de nuestros latidos...

Pero en ocasiones este sentimiento se nos impone... y digo se nos impone porque lo cierto es que para que sintamos miedo a veces es necesario que se introduzca una tercera persona: es aquel que se hace llamar tu "amigo". Normalmente lo distinguiréis por varias características:

En primer lugar se trata de alguien que te hará bajar de las nubes de manera precipitada. Es decir, si quieres conseguir a un/a chica/o de tus sueños, te aconsejará con frases melódicas, suaves (ya sabéis... esas que suenan a consuelo irónico pero que en realidad te están destrozando) y con todo tipo de palabras junto con sus sinónimos, resaltando tus defectos pero sin llegar a nombrarlos de manera que al final de la conversación en la que en principio sólo participabais dos, "tu amigo" y tú, seréis tres. Tu "amigo", tú y el miedo.

También son aquellos que se caracterizan por lanzar al subsuelo más profundo tus sueños laborales. Pero por si a simple vista no llegáis a localizarlos, yo os voy a decir algunas de las frases que suelen pronunciar. He de deciros que hay quienes llegan a pronunciarlas todas sin compasión. Las frases son las siguientes:
¡Tienes que ser más práctico!
¡Estudia algo que te pueda dar de comer!
¡Eso no tiene salidas!
¡Los sueños son sueños y de ilusiones no se vive!
¡Lo tuyo es un hobby, a mi también me gusta jugar a baloncesto!
¡Pero vamos a ver!... ¿Eso quien lo va a comprar ?


Ahora ya sabéis de quien os estoy hablando ¿verdad?

Pero indudablemente, no siempre aparece esa tercera persona... como os he dicho al principio, a veces sólo es necesario uno mismo para generarlo. Sobretodo cuando requerimos del  atrevimiento para llevar a cabo nuestros sueños.




Si dejáramos a un lado las fobias infantiles, la mayoría de nuestros miedos vienen generados por el temor a arriesgarnos... y sobretodo si pensamos en la situación en la que actualmente estamos muchos de nosotros.




Hasta ahora nos habíamos acostumbrado a abandonar nuestros sueños y a apostar por lo seguro. Hemos admitido que los sueños solamente podían ser cumplidos por aquellos que han tenido siempre de su lado al factor suerte, un padrino o grandes tesoros familiares. Hemos hecho caso de esas personas que cuando contabas con ilusión lo que te gustaría hacer en el futuro escuchabas en bocas del otro el PERO automático.


Para mi este tipo de personas son las que no han conseguido sus sueños y se han resignado... lo que quiero decir es que son aquellas que en algún momento, por mísero que fuera, pensaron y soñaron con lo que querían ser o lo que querían conseguir... pero justo en ese mismo momento apareció la cobardía, la preocupación, el miedo al fracaso y a ser vulnerables. 


Todos esos sentimientos se apoderaron de ellos de tal manera que abandonaron sus inquietudes. Las metieron en una caja, las cerraron con cinco candados, perdieron las llaves, las abandonaron lejos... demasiado lejos, tanto como para no acordarse de donde las dejaron, tanto como para asumir que nunca las tuvieron, tanto como para olvidar lo que habían soñado.


Lo asumieron... admitieron que debían ser más prácticos, que los sueños sólo eran eso... sueños. Aparentemente parece que están conformes con su decisión, que son felices con la elección escogida, han preferido ser prácticos y no arriesgarse a lo desconocido. Pero nada de esto es así. La conformidad sólo está disfrazando a la frustración. En el fondo así es como están, frustrados por lo que han elegido... y no quieren que sólo les pase a ellos. Por eso cuando tu les comentas tus sueños, en el fondo... no quieren que tu lo consigas. 


Entenderme, quizás no lo hacen conscientemente pero es algo parecido a lo que sucede cuando tienes un examen importante. El día de antes tú preguntas a tu compañero ¿Cómo llevas el temario? Si te dicen ¡perfecto! un inmenso miedo se apoderade ti al tiempo que el bombeo de tu corazón se dispara y sientes esa inseguridad e inferioridad frente al que lo lleva perfecto... de repente sientes un temor enorme a  suspender. 


En cambio si te dice que lo lleva muy mal, tú te consuelas, no te sientes tan mal porque te das cuenta que alguien está en la misma situación que tú y eso te alivia. Las personas somos así... no lo hacemos con mala intención pero nos reconforta saber que otro está en nuestra situación o en una peor. Nos sentimos bien con los que se quedan en  nuestro mismo punto y no queremos que otros lo atraviesen.







Sin embargo hay otro tipo de personas que no usan el pero en su respuesta, si no que acuden a la RISA... Son personas con las que no tienes mucha confianza. A diferencia del tipo de personas anteriores (las "peros") en estas te desconcierta un poco su reacción. Ya sabéis, a las otras las conocéis, sabéis más o menos su pasado, su carácter, su manera de afrontar los acontecimientos... Pero en cambio a éstas no las conocéis lo suficiente y por eso cuando tengáis una reunión, toméis algo... rezaréis para que nadie os pregunte: ¿y tú, que quieres hacer en el futuro? En el peor o mejor de los casos la reacción ante tu respuesta será la siguiente: Se generará automáticamente una risa colectiva.  serás el único que no se reirá, tu sonrisa se congelará y cuando preguntes el motivo de su risa te dirán: ¿era broma no?... en ese momento sólo podrás pensar: ¿porqué lo habré dicho y no me lo habré quedado para mi?

Pero esto no queda aquí porque cuando estás harto de oír las "risas" o los "peros" de repente aparece las personas a las que yo llamo: MIRADA FULMINANTE.


La mirada fulminante aparece en es esa persona a la que aprecias más que a los anteriores. Es aquella que un buen día te pregunta por tu visión de futuro y tú en confianza le comentas tu sueño esperando que sea el ser que más y mejor te comprenda en el planeta. Antes de que lo hayas acabado de explicar verás en su rostro la incredulidad y la decepción hecha mirada. No puedo expresar con palabras lo que significó para mi ese día... recuerdo la situación, el lugar en el que estábamos sentados, el olor del ambiente, los segundos que pasaron mientras yo lo contaba y su cara cambiaba de expresión conforme mis palabras salían cada vez más lentas por mi boca. Cada vez mas lentas... por cada sonido que emitían mis cuerdas vocales, mi cerebro pedía a gritos el botón de retroceso.


Hubiera preferido cien veces más las palabras de los realistas, los peros de los que hablan por hablar o las risas de los ignorantes... porque al fin y al cabo las palabras a veces sólo llegan a los oídos pero las miradas se cuelan más rápido en el corazón.





Evidentemente cuando llegas a este punto tienes dos opciones: o confías en ti o confías en tu miedo.


Si confías en tu miedo te autoconsuelas con las palabras, risas y miradas de todos los anteriores. Empiezas a creer que tienen razón, empiezas a hacer de esa razón algo propio y renuncias a tus sueños con el convencimiento de que eran un absoluto error... aunque en el fondo sabes que el único error que hay aquí es tu miedo. 


Prefieres no esquivarlo, aceptarlo por el temor a equivocarte, hacerlo tuyo por el miedo a superarte. Se convierte en escudo impenetrable, en una valla que no puedes saltar, en un muro que no podrás atravesar... paraliza, hunde tus pies en cemento y te roba el tiempo, ese que ya no podrás recuperar. Te abandonas a ti mismo y le permites que te posea... no elegirás ni decidirás nada.

La segunda opción, confiar en ti, requiere un esfuerzo añadido.  Hay personas que piensan que deberías ignorar las risas, peros y miradas... yo soy de los que piensan que no se deben ignorar. Se deben analizar detenidamente desmontando argumento por argumento sus míseras palabras de manera que al final tu conclusión sirva para forjar todavía más tu sueño. Además tendrás que vencer al miedo... algo que no es fácil. Tendrás que saltar la valla, atravesar el escudo, darte cuenta de que esquivando al miedo lo menos que puedes conseguir es superarlo, no sólo a él si no también a ti mismo.






Creo que somos lo suficientemente complicados y vulnerables como para tener miedo por nosotros mismos. No necesitamos a nadie más. Nuestro miedo normalmente viene avisado por la alarma de la prudencia. Cuando alguna de estas personas nos dedica sus "perlas" no hace que la prudencia nos avise sino que consigue que directamente aparezca el miedo... Así que te planteo alguna de estas preguntas que tienes que responder cuando algunas de las personas que hemos nombrado te hagan dudar: ¿Crees realmente que te lo están diciendo por tu bien? ¿Crees que tenemos más de una vida como para no cumplir aquello que deseamos para ser felices? Y si el destino de toda persona es ser feliz... ¿Crees que este tipo de personas desea tu felicidad si no te apoya en tu sueño?




Puedes seguir mi consejo o dejarlo pasar... yo también vivía con mi propio miedo, sin prudencia, sin alarmas... me había convencido de que no tenía un valor propio, de que simplemente tenía que hacer lo que debía hacer. Puede que me equivoque y a lo mejor cuando dentro de un tiempo lea estas palabras pensaré en el error que cometí y en el mundo de fantasía en el que viví... y también sé que muchos estarán mirando e incluso temblando para ver hasta donde llega mi salto o incluso para comprobar o rematar en caso de que no llegue y lo pise pero sólo si lo intentas puedes conseguirlo... y... ¿Quien va a conseguirlo si no eres tú?


xoxo

Almu

lunes, 19 de marzo de 2012

Set list


Apareció tímida abriéndose paso con un vestido eléctrico, no sé si cuestión de superstición, el mismo que llevaba puesto la última vez que la vimos aquí. Sorteó los instrumentos hasta llegar al micrófono y desde que entonó la primera nota de “The memorie is cruel” pudimos comprobar nuevamente como una persona tan pequeña es capaz de transmitir tanta belleza en sus palabras.


Esta noche venía acompañada por Pablo Serrano (The Cabriolets y Lacara) y Briant Hunt (Anni B Sweet, Templeton y Half foot outside) quienes anduvieron con ella de la mano con sonido y percusión por el camino de las melodías y los que sabían perfectamente que significaba cada mirada de complicidad en una frase determinada.




Advirtió que este concierto iba a ser en un formato diferente al que nos tenía acostumbrados y así fue... sólo aquello que es diferente se convierte en inolvidable ya que cada canción contenía simples pero a la vez grandes detalles que provocaban en el público miradas de asombro y sonrisas de orgullo.


Nos regaló casi todas las canciones de Fuerteventura abandonando ligeramente en algunas ocasiones la suave y solitaria voz dando a la instrumentación un papel de más peso. Además teníamos reciente el estreno del nuevo videoclip de Everyday everynight así que agradecimos revivir las imágenes mentalmente.


Instrumentos como unas castañuelas, que a priori puede parecer más destinadas al folklore, ofrecían a las canciones el detalle perfecto en el tiempo y en el compás idóneo. En otras, la sencillez aplastante de su voz no requería de ningún componente adicional ya que sólo ella era necesaria para constituir ese toque imprescindible.


They don´t believe fue una de las canciones que escogió para recordarnos su pasado disco "I love your glasses" dando ese punto fresco, original, diferente a versiones anteriores y colaborando ella misma en la percusión y acompañamiento.



No podía faltar Cigarettes en esta actuación. Tal y como nos había dicho Lourdes, fuimos testigos del registro de sonidos que poseía Brian Hunt en su voz. Esta vez no estaba sola. Brian le acompañaba a dúo, repartiéndose las estrofas entre ambos y realizando bonitas armonías en el estribillo que dejaban patente su complicidad y química en el escenario.

Hacía días que no la escuchábamos y para que no quedara en el olvido, quiso refrescarnos la memoria con No Past Land. La presentó con sinceridad, pronunciando cada palabra lentamente, rozando el titubeo al tiempo que nos confesaba que se trataba de una canción a la que guardaba mucho cariño puesto que fue una de las que realizó en su primer disco junto con Brian.

Y cuando ya nadie se acordaba... llegó el momento que nadie quería, ese que todo el mundo quiere evitar y se autoengaña pensando que hoy no sucederá... el que consigue que aprovechemos cada segundo de escucha, que nos arrepintamos de cuando nuestra mente se evadió por unos segundos, que las canciones ya no sean una más si no cada vez un segundo menos... llegó la hora de los bises.



Big me de Foo Fighters fue una de las versiones que Lourdes eligió para hacer suya y así, con sonidos sencillos, melodía suave, sin demasiados arreglos ni adornos consiguió engrandecer la original. La segunda versión recayó en So long, Marianne de Leonard Cohen donde comprobamos que aunque son muchos los que se atreven al mundo de las versiones, pocos lo hacen de los más grandes y sólo los elegidos como ella son capaces de darle la originalidad y personalidad que consiga que recordemos esa canción con su voz y no con la original.


La sorpresa de la noche llegó con A Hat, ya que por su reacción parecía que no se encontraba entre el set list de esa noche pero la insistencia de una chica hizo que se decidieran a cantarla. Todos preferimos pensar que era algo improvisado... a veces es mejor mantener la ignorancia del truco de magia y del secreto de los reyes magos. Así que el gesto "espontáneo" de Lourdes hizo que el público lo agradeciera acompañándola con palmas, rozando el riesgo que ello conllevaba, hasta el último segundo. Tanto se extendió el acompañamiento popular que logró sorprender a la cantante ya que al finalizar la canción dijo entre risas: ¡es la primera vez que todos aguantáis hasta el final, normalmente se pierden las palmas por el camino!.
Todos coleccionan sellos para recordar el pasado, yo colecciono los set list para convertir su guión en mi sucesión de ilusiones y aunque pude comprobar que el gesto no era tan espontáneo como parecía... no me importó porque yo guardo su secreto y ellos mantienen su esperanza.



Y la noche debía finalizar, el festival de colores en la voz, la dulzura de sus silencios, el aplomo de sus palabras, el aire fresco en nuestros oídos tuvo que decir adiós con Mi canción 7. Con ella tuvimos que despedirla, la simple percusión inicial acompañada con su voz a capela nos dedicó los últimos minutos de su música.


Para ellos un día más en su larga gira musical... para nosotros fue como ese 14 de enero que no podremos olvidar, como un sombrero que la guardará a cobijo en nuestros pensamientos... como la memoria cruel, esa que por muchos días que pasen no podremos arrancarla de nuestro más intimo recuerdo, porque solamente ella es capaz de marcarnos esa huella que no queremos olvidar.


xoxo

Almu

viernes, 16 de marzo de 2012

Destruir para crear

La primera canción del disco Fuerteventura... esa que tarareas antes de que empiece a sonar, el acorde que entonarás a la perfección antes de que aparezca la primera nota... la que sin duda más escucharás pero en la que quizás menos te hayas parado a pensar.
Esta semana se ha estrenado su videoclip. Plagado de detalles que no pueden expresar mejor el sentido de sus palabras y la agonía del sentimiento. Así que esta vez ella pone las imágenes y yo os dedico mis palabras...os pido que lo veáis y lo escuchéis mientras las leéis.






Listen, you look different
I look different ?
Well…things are not the same
What you mean are not the same ?


Caen las primeras gotas hacia la taza de té, hablando en el mismo idioma pero con acentos diferentes y aunque se miran el uno al otro... ya no existe entre ellos la misma claridad en sus retinas.

Cuando el vaso está a punto de llenarse, una sola gota puede provocar el desbordamiento... Ella ya ha previsto este desastre...



Ha visto como llenabas cada día meticulosamente tu vaso de té gota tras gota... tú sólo has visto como caía la última. Ahora te das cuenta de que no hay nada que pueda frenarlas, ya has agotado todas tus posibilidades, ni siquiera has intentado poner muros que las controlara.... así que sólo te queda observar sentado y sorprendido como te estás ahogando en tu propio líquido.

Ya no quedan momentos para buscar solución... la has tenido frente a ti en muchas ocasiones y has preferido ignorarla... ahora recuerdas que aunque bailabais felices, en el fondo sabias que todo estaba empezando a desbordarse aunque vuestras sonrisas intentaran disimularlo.

Ella por el contrario, recuerda vuestros bailes cuando no había agua que pisar, cuando no teníais que disimular, cuando vuestra felicidad era tan inmensa que nada os hacía presagiar este momento...



Lo que tú has tenido que asumir en cinco minutos, ella lo ha tenido que esquivar durante demasiado tiempo. Ha esquivado montañas de dudas, de autoconvencimientos, de estúpidos disfraces con los que enmascarar este final... todo ello ha servido para forjarse de seguridad.
Una seguridad tan escalofriante que te hace ver que nada ni nadie podrá pararla en su decisión... por eso te quedas ahí sentado lamentándote de algo que sabes que no tiene ningún remedio.



Mientras llena sus maletas no puede evitar mirar atrás, la sombra de la duda siempre vuelve a aparecer, la duda por él... ¿Qué será de él? Así que camina de puntillas, lo más despacio posible para que el no pueda escucharla. Se apoya en la cortina, para no perder el equilibrio y que puedas verla y ahí... lo ves. Sigue sentado, asumiendo esta derrota, estrujando su corbata, desempañándose los ojos pero sin quitarse todavía la lupa que no le deja ver la realidad de esta situación.


Pero no puede permitirse ese titubeo... ahora ya no... así que antes de que su mirada le alcance, cierra su maleta lo más fuerte posible para que el ruido haga reaccionar a su cerebro no permitiéndole el lujo de cambiar de ruta y recordándole el camino por el que debe continuar.

Ha llegado la hora de emprender tu camino... estrecho y complicado teniendo que cargar con una maleta en la que sólo se encuentra él. Desde que has cerrado la puerta tu look también ha cambiado y junto con él tu seguridad y alivio han aumentado a pasos agigantados.

Es demasiado pesada, demasiado grande, demasiado incómoda de transportar pero tu rostro no muestra señas de fatiga, no está derrotado, no hay ni una sóla gota de sudor... todavía no puedes deshacerte de ella, está demasiado unida a ti como para desprenderte así que sabes que debe acompañarte por un tiempo.



Tu maleta ocupará gran espacio en tu barco, en el barco de tu vida... tanto que no querrás desprenderte de ella mientras la acaricias, querrás estar pegada abrazando su recuerdo sin permitir que entre el aire entre vosotros, sin que nadie ocupe ni por un solo instante su lugar.



Necesitarás un camino largo y sinuoso para pensar... para llegar a la conclusión de que para volver a crear tienes que destruir. Para seguir convenciéndote de que estabas en lo cierto, de que las cosas ya habían cambiado mucho antes de que lo dijeras en alto.. y cuando eso suceda sabrás que os habeis separado tanto que ya ni siquiera sientes su silueta en tu corazón...

Ya no necesitarás que te acompañe nunca más, el aire podrá entrar entre vosotros, su sitio ya no estará ocupado de manera permanente... así que el esfuerzo por transportarla, el empeño por mantenerla a tu lado y la negación a separarte de ella ya no tendrán sentido.




Sólo necesitarás un último empujón... se lo darás cuando nadie te vea, cuando sólo tú sepas que ha llegado el momento de ahogarla en tu presente para curar tu pasado. Pero aunque el agua consiga sumergirla hasta que los ojos no puedan verla... sabes que su recuerdo seguirá en ti y que todavía nadie podrá sentarse a tu lado.

Xoxo
Almu

miércoles, 14 de marzo de 2012

El murmullo


Lo reconozco: a  veces escucho canciones envoltorio.

Son aquellas melodías que en cuanto las oímos por primera vez se introducen en nuestro cerebro de forma permanente sin adquirir ningún tipo de permiso, se sientan en nuestros sofás auditivos y ocupan durante varios días nuestra memoria sensorial.

Así que sin entender la razón pasaremos horas tarareándola  y cada dos o tres “tarara” sólo seremos capaces de pronunciar una palabra de la canción  ya que desgraciadamente en la letra será en lo que menos nos hayamos fijado.

Tras varios días elegiremos una de estas dos posibilidades: o arrugaremos el envoltorio y nos desprenderemos de él con gran desinterés o bien guardaremos éste e investigaremos el interior.


Pues bien... hoy quiero hablaros de canciones que vais a escuchar y no oír. Canciones en las que vais a desenvolver el papel rápidamente como si de un día de reyes se tratara con gran ansiedad por descubrir el final. Pequeñas canciones que pueden pareceros pequeños regalos pero que con el paso de las escuchas pueden convertirse en grandes tesoros para vosotros.



Palabras y sonidos ordenados de manera sencilla escondiendo capítulos de sinceridad... de esas que cuando las escuchas sientes un temor atroz al pensar que la persona que las compuso ha visto tu vida desde algún lugar para tener tanta exactitud en los detalles.  

Yo sólo puedo contaros “el murmullo” de lo que podeis descubrir.  No puedo explicaros como es el "miedo de verdad y en condiciones"... ni la  conclusión a la que llegaréis cuando descubráis a alguien como "el cazador".




Podría intentar explicaros en imágenes como son "los días" pero creo que éstas restarían la importancia que merecen sus palabras.

Ni siquiera voy a deciros que se encuentra 
"entre los sicomoros"porque destrozaría vuestra imaginación con mi explicación. 

Así que si queréis quedaros con lo realmente importante sin desechar ningún envoltorio no dudéis en escucharlos AQUI
Os garantizo que guardaréis el envoltorio de cada canción,  visualizaréis cada palabra y escucharéis cada sonido por insignificante que os parezca ya que sólo  los detalles son los que realmente conforman el verdadero significado de un buen tesoro que guardar.

xoxo

Almu

viernes, 2 de marzo de 2012

Soy fan de ti...


Tengo que reconocer que normalmente no suelo ser de esas personas que ven muchos videoclips de los grupos que escucha… prefiero analizar las letras o detenerme en los sonidos  y en los detalles que todo el mundo pasa de largo más que en las imágenes. No es que tenga nada en contra de los videoclips sino que a veces mi manera de interpretar la letra no se ajusta a lo que luego veo en las escenas y como sigo pensando que el arte está hecho para sentir, no quiero que esas imágenes me hagan sentir que estaba equivocada.



Llevo escuchando esta canción desde hace mucho tiempo y nunca me había parado a ver el video hasta hace unos días. Siempre que la escuchaba aparecía en mi imaginación una historia parecida a la del video así que para mí no puede ser más acertado. 

Todos hemos sido alguna vez ese niño que la idealiza como si de una diosa de la sabiduría se tratara y sin escuchar ni una sola palabra de las que  sale por su boca la miramos mientras nos  elevamos sin querer sobre una nube de algodón.

No sabes  cómo apareció, ni siquiera tienes constancia de haberlo pedido en tus múltiples súplicas de futuro pero ahí está frente a ti. Tienes la costumbre de mantenerte escondido, donde sus ojos no puedan alcanzarte pero a ti te permitan seguirle a cada paso que da.


Le admiras en todos los sentidos y lo peor de todo es que todavía no recuerda ni tu nombre ni tu edad. En algún momento pensaste en decírselo pero te da vergüenza que te pueda olvidar y tengas que volver a repetírselo quedando en la más profunda miseria ante ella. Todo el mundo te lo dice, todos te golpean al pasar, todos te clavan sus palabras desmoralizantes cuando cuentas tu admiración, todos se ríen pensando que nunca vas a llegar.


Te gusta imaginar cómo será ese día. El día en que por fin te conozca en una distancia inferior a tres metros, el día en el que puedas decirle toda la admiración que sientes por ella, el día en que tu lengua vaya más rápido que tu mente  y no quieras dejarte nada por decir, el día en que dejes de ser un simple espectador para por lo menos ser su amiga.





Entonces podrás reírte de todos aquellos que no confiaban en ti, que se reían cuando les contabas tus ilusiones, cuando te miraban con cara  de incredulidad al contarles con la más absoluta certeza que ese día llegaría y que tu estarías ahí para decírselo a todos  y aun así siguen sin creerte.

Aunque a ti eso ya no te importa porque sabes que ellos no son fan de nadie más que de si mismos y por mucho que lo intenten nunca sabrán cómo vivir con la ilusión de lo no vivido.

xoxo

Almu

jueves, 1 de marzo de 2012

En su memoria...

Os presento al protagonista de hoy :



Durante estos días hemos oído que han pasado 50 años desde que Philips en 1963 introdujera en Europa aquel aparato cuadrado con dos ojitos que permitía que escucháramos nuestra música favorita. Dicen que es su aniversario.

Me he dado cuenta de que cuando se celebran los cumpleaños es porque se rememora algo que está presente pero cuando se celebran los aniversarios es que hace mucho que nadie habla de él. Por este motivo me he decidido a rememorar los buenos momentos que algo tan pequeño nos pudo dar. Yo digo que es su cumpleaños.

Todos hemos rebobinado un casete en innumerables ocasiones para escuchar nuestra canción preferida. Canción de la  que probablemente ahora nos avergonzamos o nos preguntamos una y otra vez ¿cómo podía gustarme tanto?... es algo parecido a lo que ocurre cuando en una de esas tardes nostálgicas te da por ver fotos de tu infancia o de tu adolescencia.. las miras de arriba abajo y piensas ¿en qué momento los planetas se alinearon, mis neuronas conectaron con mis sentimientos e hicieron que yo pensara que esa ropa era la más maravillosa del mundo?

Pues algo así sucede con mis recuerdos musicales... pero bueno, ese es otro tema del que algún día hablare y eso sucederá cuando esté preparada para afrontar mi pasado. He de deciros que todavía no ha llegado ese momento.

Así que aunque  en su momento me doliera, agradezco a aquellos casetes que de tanto escucharlos de repente un día decidieron abandonarme. La voz de Laura Pausini empezó a mutar convirtiéndose en la niña del exorcista y al apretar la tecla más dura del radio casete (me refiero al eject)no sólo salía la cinta sino que esta vez venía acompañada de centímetros y centímetros de cinta magnética. 

Era lo peor que te podía suceder. Ese cantante te abandonaba  y sabías que ya no había vuelta a atrás... Y aunque intentabas por todos los medios meter el dedo meñique en el agujero del casete para intentar recuperar la cinta... no había manera. El casete había muerto. Sólo quedaba asumirlo.



Pero siempre había alguien, en mi caso mi padre, que acudía a la economía de subsistencia  y aunque veía que tu estabas en tu momento de máxima agonía, intentaba consolarte con estas palabras: tranquila... ya pondremos la cinta en el campo para espantar a los pajaritos ¡ya verás!... nunca entendí porque  mi padre pretendía consolarme con esa frase.

Aunque el momento culminante para el casete surgió cuando fue posible su grabación. Todos comprábamos cintas vírgenes  en las que guardar lo que fuera para escucharlo una y otra vez... y digo guardar lo que fuera porque nos encantaba esconder los recuerdos y nos fascina desenvolverlos cuando pasa el tiempo. No sólo grabábamos música sino que también nos daba por grabarnos cantando, contando la lección de conocimiento del medio, los ronquidos de tu abuelo, la canción de tu serie favorita... infinitos recuerdos que  en ocasiones permanecen aún más vivos que las imágenes.




¿Quién no ha permanecido inmóvil junto al radio casete con el dedo pegado en la tecla “rec” mientras esperaba con nerviosismo a que sonara la canción del momento? ¿Quién no ha llamado a la radio local para dedicar una canción a su mejor amiga esperando impaciente para grabarlo y apretar rápidamente al stop para que al final de la canción no se grabaran las cuñas? ¿Quién no ha roto el trozo de plástico pequeñito para que esa cinta nunca más pudiera regrabarse? Sí... todos lo hemos hecho.

Mi madre se encargaba de grabar las cintas que nos llevaríamos  en vacaciones. Me encantaba mirarla mientras lo hacía... grababa siempre canciones de los discos de vinilo en una cadena de música de la marca Marantz que por lo visto fue para mis padres la gran inversión del momento.

                                             



Era como su gran ritual. Lo hacía en silencio y tan concentrada que parecía que a mi tampoco se me estaba permitido hablar... Así que yo la miraba sentada en el suelo con las piernas cruzadas sin decir ni una palabra. Le encantaba mezclar en las grabaciones a distintos cantantes y sobretodo su mayor afición era acabar el sonido de cada canción disminuyéndolo poco a poco y así enlazar el sonido con la siguiente... de manera que cuando escuchabas el resultado final nunca había silencios... se convertía en una gran canción infinita.


No sabría contabilizar la de veces que escuché algunos casetes y es curioso porque aún ahora escucho alguna de esas canciones y cuando acaba, sin saber cómo ni por qué me acuerdo de la canción que venía después. Mis padres siempre se reían de mi reacción porque en cuanto finalizaba  una canción, canturreaba las primeras notas de la siguiente o decía: ¡pásala que ésta no me gusta! Y ellos replicaban: ¡pero si todavía no ha sonado!

A lo mejor algunos de vosotros os habéis visto reflejados en mis palabras y es que en la infancia musical de aquellos que vivimos en los 80 o los 90 uno de los grandes protagonistas fue la cinta casete. Me da lástima que en la actualidad haya niños que puedan llegar a pensar que el primer aparatoen el que se ha escuchado música es  en el mp3...



Así que yo esperaré a que los casetes se consideren vintage y resurjan de sus cenizas. Mientras tanto me dedicaré a recuperar todos aquellos casetes olvidados ya que estoy segura de que muchos guardan recuerdos equivocadamente abandonados.

xoxo 

Almu