domingo, 29 de enero de 2012

Ya te lo decía yo...

Es curioso como la música en algunas ocasiones te hace fotografiar mentalmente el momento, un olor, una sensación,  un llanto… a mi me pasa casi con cada canción porque cuando descubro algo llamativo lo escucho tantas veces que llega un momento en que la canción se convierte en mi droga diaria.
En esta ocasión recuerdo exactamente en el lugar en el que estaba, la baldosa en la que me apoyé, incluso la grapadora que sostenía…
Todavía no he conseguido contabilizar la de veces que me pregunté: ¿Quién es? Lo sé, lo sé… ¿Dónde lo he oído antes? Sé que lo sé… y... si, claro que lo sabía. Es de estas voces cuyo timbre sería intransferible, con un color difícil de conseguir por muchas mezclas que hicieras, con unos giros personalizados y que sólo él logra sin pensar en como lo ha logrado, independientemente del idioma que utilice para ello, dando igual si conduce en domingo o en martes... así es Jero Romero.



La verdad es que me arrepiento de no haberlo escuchado antes y de no enterarme a tiempo de su proyecto en solitario “Cabeza de León” porque me habría gustado colaborar sin duda alguna. Así que...éste va a ser mi pequeño homenaje y aunque quizás no sirva de mucho, por lo menos servirá para que algunos de vosotros podáis conocer su arte.

Sus canciones repletas de sencillez y  de una claridad aplastante consiguen hacerte partícipe de su historia… tanto que en algún momento llegas a pensar que para componerla seguramente se  ha dedicado a ver tu vida a través de un pequeño objetivo camuflado en tus momentos ya que no es posible que incluso los detalles más absurdos tengan tanto parecido… y es que en realidad nadie somos tan diferentes.


Así que voy a centrarme en una de sus canciones porque en cuanto la escuché sentí que me había estado vigilando y que mi historia le había servido de gran inspiración… aunque luego te das cuenta de que todo el mundo ha vivido una situación parecida en su vida. ¿Cuántas veces hemos tenido que decirle a alguien: si es que… ¡ya te lo decía yo! Y es que en la vida no importa las veces que avises porque cuando lo haces más de tres veces creo que el oído humano deja de escucharlo y simplemente lo oye, lo retiene 3 segundos y lo olvida. Es más..yo he llegado a pensar que cuando avisas a otra persona más de tres veces… ésta hace lo contrario a lo que le has pedido. En realidad por eso avisas tantas veces…

Avisas porque no confías en el otro y ese miedo a lo que sabes que va a llegar es lo que te hace advertirle en repetidas ocasiones… y cada vez que lo haces sientes que se va acercando ese final que estás intentando evitar una y otra vez… y cuando eso suceda… que sucederá… lo único que podrá salir por tu boca y muy a tu pesar será: ya te lo decía yo….

Y así es como a veces las personas a las que más aprecias y que más conoces ignoran tus advertencias,  tus miedos, tus gritos, tus peticiones de ayuda, tus palabras e incluso tu silencio… hasta que eligen ese camino. 
Aquel que les avisaste que no escogieran pero que tú sabías que iban a escoger… 
Aquel que intentaste tapar con un dedo en más de una ocasión pero que en cada ocasión lo único que conseguías era hacerlo más grande...tanto que ahora se ha convertido en un inmenso sol imposible de ocultar… 
Aquel que ahora hace derramar lágrimas de arrepentimiento, de gritos, de peticiones de ayuda... de palabras e incluso de silencio que yo ya no quiero escuchar.

Así que aquí os dejo esta gran canción y como en algunas ocasiones las imágenes muestras mucho más allá de las palabras, he decido haceros partícipes de mis sensaciones a través de estas fotografías.


No sé si esta es la forma que vosotros tenéis de entenderla pero a mi sin duda es lo que me transmite y  estoy segura de que si esta historia en lugar de escucharla en una canción la fotografiáramos en imágenes de mi vida… mis expresiones no podrían ser otras.









Ya te lo decía yo...
no se puede hacer peor



















Mil maneras de acabar
y elegiste la que más...
















la que todo destrozó...

















la que te decía yo...



















Que se quede como quedó
yo tan malo...



















...tú tan bueno












Muchas lágrimas no caen al suelo..


xoxo

Almu