La primera canción del disco Fuerteventura... esa que tarareas antes de que empiece a sonar, el acorde que entonarás a la perfección antes de que aparezca la primera nota... la que sin duda más escucharás pero en la que quizás menos te hayas parado a pensar.
Esta semana se ha estrenado su videoclip. Plagado de detalles que no pueden expresar mejor el sentido de sus palabras y la agonía del sentimiento. Así que esta vez ella pone las imágenes y yo os dedico mis palabras...os pido que lo veáis y lo escuchéis mientras las leéis.
Listen, you look different
I look different ?
Well…things are not the same
What you mean are not the same ?
Caen las primeras gotas hacia la taza de té, hablando en el mismo idioma pero con acentos diferentes y aunque se miran el uno al otro... ya no existe entre ellos la misma claridad en sus retinas.
Cuando el vaso está a punto de llenarse, una sola gota puede provocar el desbordamiento... Ella ya ha previsto este desastre...
Ha visto como llenabas cada día meticulosamente tu vaso de té gota tras gota... tú sólo has visto como caía la última. Ahora te das cuenta de que no hay nada que pueda frenarlas, ya has agotado todas tus posibilidades, ni siquiera has intentado poner muros que las controlara.... así que sólo te queda observar sentado y sorprendido como te estás ahogando en tu propio líquido.
Ya no quedan momentos para buscar solución... la has tenido frente a ti en muchas ocasiones y has preferido ignorarla... ahora recuerdas que aunque bailabais felices, en el fondo sabias que todo estaba empezando a desbordarse aunque vuestras sonrisas intentaran disimularlo.
Ella por el contrario, recuerda vuestros bailes cuando no había agua que pisar, cuando no teníais que disimular, cuando vuestra felicidad era tan inmensa que nada os hacía presagiar este momento...
Lo que tú has tenido que asumir en cinco minutos, ella lo ha tenido que esquivar durante demasiado tiempo. Ha esquivado montañas de dudas, de autoconvencimientos, de estúpidos disfraces con los que enmascarar este final... todo ello ha servido para forjarse de seguridad.
Una seguridad tan escalofriante que te hace ver que nada ni nadie podrá pararla en su decisión... por eso te quedas ahí sentado lamentándote de algo que sabes que no tiene ningún remedio.
Mientras llena sus maletas no puede evitar mirar atrás, la sombra de la duda siempre vuelve a aparecer, la duda por él... ¿Qué será de él? Así que camina de puntillas, lo más despacio posible para que el no pueda escucharla. Se apoya en la cortina, para no perder el equilibrio y que puedas verla y ahí... lo ves. Sigue sentado, asumiendo esta derrota, estrujando su corbata, desempañándose los ojos pero sin quitarse todavía la lupa que no le deja ver la realidad de esta situación.
Pero no puede permitirse ese titubeo... ahora ya no... así que antes de que su mirada le alcance, cierra su maleta lo más fuerte posible para que el ruido haga reaccionar a su cerebro no permitiéndole el lujo de cambiar de ruta y recordándole el camino por el que debe continuar.
Ha llegado la hora de emprender tu camino... estrecho y complicado teniendo que cargar con una maleta en la que sólo se encuentra él. Desde que has cerrado la puerta tu look también ha cambiado y junto con él tu seguridad y alivio han aumentado a pasos agigantados.
Es demasiado pesada, demasiado grande, demasiado incómoda de transportar pero tu rostro no muestra señas de fatiga, no está derrotado, no hay ni una sóla gota de sudor... todavía no puedes deshacerte de ella, está demasiado unida a ti como para desprenderte así que sabes que debe acompañarte por un tiempo.
Tu maleta ocupará gran espacio en tu barco, en el barco de tu vida... tanto que no querrás desprenderte de ella mientras la acaricias, querrás estar pegada abrazando su recuerdo sin permitir que entre el aire entre vosotros, sin que nadie ocupe ni por un solo instante su lugar.
Necesitarás un camino largo y sinuoso para pensar... para llegar a la conclusión de que para volver a crear tienes que destruir. Para seguir convenciéndote de que estabas en lo cierto, de que las cosas ya habían cambiado mucho antes de que lo dijeras en alto.. y cuando eso suceda sabrás que os habeis separado tanto que ya ni siquiera sientes su silueta en tu corazón...
Ya no necesitarás que te acompañe nunca más, el aire podrá entrar entre vosotros, su sitio ya no estará ocupado de manera permanente... así que el esfuerzo por transportarla, el empeño por mantenerla a tu lado y la negación a separarte de ella ya no tendrán sentido.
Sólo necesitarás un último empujón... se lo darás cuando nadie te vea, cuando sólo tú sepas que ha llegado el momento de ahogarla en tu presente para curar tu pasado. Pero aunque el agua consiga sumergirla hasta que los ojos no puedan verla... sabes que su recuerdo seguirá en ti y que todavía nadie podrá sentarse a tu lado.
Xoxo
Almu