jueves, 12 de abril de 2012

Lapislázuli

Decían que representaba el cielo por su potente color azul y por las estrellas reflejadas en forma de pequeños puntos plateados extendidos en toda su superficie. Otros aseguran que es capaz de curar la melancolía y que ayuda a expresar los sentimientos más ocultos. Hay quien afirma que puede ayudarnos a ordenar nuestro gran caos mental en un momento de duda espiritual. Incluso algunos lo utilizaron para poder reflejar en sus lienzos el mar.

Ella no necesita un lapislázuli para generar esas propiedades... ella ha creado “Lapislázuli”.


Para escucharlo o comprarlo podéis pinchar aquí

Nunca he sido aficionada a la gemología ni a los signos del zodiaco ni a sus respectivos ascendentes así que la primera vez que leí la palabra Lapislázuli fue gracias al primer EP de Carmen Boza.





Pensé que a lo mejor se trataba de una palabra que la llevaba persiguiendo desde niña... ya sabéis, a veces de pequeño inventas palabras y cuando eres mayor un día al recordarlas te parecen las más reales. A mi me ha pasado, la primera palabra que inventé a los tres años fue "maisía"... pensaba que música se decía así y en cuanto me sentaba en el coche les decía a mis padres ¡poner maisía! y mis padres apretaban el play del radiocasete... hoy sigo pensando que es una palabra admitida por la RAE.

Lapislázuli me parecía una palabra divertida, melódica, en la que la lengua trabaja sin descanso mientras la pronuncias, como cuando un niño salta de una piedra a otra atravesando un pequeño riachuelo... en definitiva una palabra con la gracia especial que caracteriza a las esdrújulas. Esa gracia que sin saber porque motivo entonas y repites sin parar una y otra vez.

Así que haciendo uso de la ley de la atracción, a partir de ese momento lapislázuli me perseguía casi cada día. A veces aparecía en un anuncio de la televisión, otras en un escaparate, otras en una hoja insignificante de una revista... y yo repetía la palabra mentalmente de manera constante... hasta que vi la imagen de una roca lapislázuli. Entonces me di cuenta.

No es que sea un nombre al azar elegido para un EP. Tampoco es sólo una palabra divertida... nada puede expresar mejor su música... es el título perfecto, el color que mejor puede definir sus melodías, la sencillez del azul de sus palabras y los toques plateados de su voz.





Siempre he pensado que las personas que tienen la suerte de vivir en la costa componen de una manera diferente. En parte tiene su lógica ya que siempre pueden encontrar sus sentimientos más profundos mirando al horizonte. Su mente puede ir más allá. Sus pensamientos se mezclan con el agua y fluyen hasta llegar al horizonte sin encontrarse ningún obstáculo por el camino...

Cuando de repente escuchas a alguien como a ella puedes llegar a quererla en cuanto entiendes el valor de sus palabras. Puedes oler el mar o incluso ver en tu mente el azul del mismo en algunas, puedes llorar en otras, puedes entender su emoción y sentir ganas de abrazarla cuando canta las frases más melancólicas.







Una voz personal capaz de llegar a los tonos más agudos en algunas canciones, descender a los tonos más graves envueltos en aire en otras, saltar de una nota a otra con la mayor de las facilidades, colorear estrofas neutras convirtiéndolas en una imagen en la que los ojos necesitan mirar de un lado a otro para recordar todos los detalles.

Es cierto que mucha gente toca la guitarra pero sólo los buenos son capaces de imnotizarte desde el momento en el que los escuchas. Si desde que apretas el play sientes por un milisegundo que tu corazón empieza a acelerarse y tu cuerpo, sin necesidad de un mandato interno se incorpora repentinamente para escucharla mejor... sabes que es la elegida. Pero si no te sirve sólo una canción y sientes la necesidad de verla para ver como se expresa al recitar sus palabras te darás cuenta de la gran “bestia” que se encuentra detrás de esa guitarra.






Cierra los ojos encerrándose en su micromundo... ese que está a punto de enseñarnos. Me gusta ver la expresión de su mirada y sobretodo cuando no mira, cuando ejerce fuerza en sus párpados y nos adentra en sus palabras. Me gusta ir al compás de los gestos, sintiendo lo que quiere expresar a la vez que lo siento... arquear las cejas hacia arriba cuando ella canta una nota aguda y especial, fruncir el ceño cuando esa frase expresa enfado o decepción, sonreir cuando recuerda lo feliz que fué al escribir esas palabras. 


Creo que sólo las personas que como ella han nacido realmente para crear música son capaces de sincronizar al público. Sincronizan su reloj sentimental, el sentir de sus palabras, los gestos faciales, el ritmo repetitivo en el pie derecho y automáticamente el público hace lo mismo... ella no ha formulado un mandato imperativo al sentarse en esa silla pero su música y su voz han emitido el canto de sirenas y nosotros sólo hemos seguido la llamada... nuestros sentidos han caminado hacia ella como los muñecos verdes de tres ojos que siguieron al gancho en Toy story.






Así que si habéis leido estas palabras y habéis escuchado su música por primera vez... sé que estaréis de acuerdo conmigo y que vuestro cuerpo habrá reaccionado sin necesidad de que nadie os haya obligado a que subierais el volumen o a que acercarais vuestra cara a la pantalla ansiando atravesarla para ser uno de los privilegiados que en el video la escuchan en directo.


PD: Todos aquellos que sois de Zaragoza o alrededores tendremos el honor de escucharla próximamente. Probablemente será en Mayo pero no os preocupéis que avisaré de inmediato en cuanto ella anuncie la fecha exacta.

Xoxo
Almu