Este fin de semana va a ser uno de esos que llevas mucho tiempo esperando…
Esta noche iré a uno de esos conciertos en los que nada está planeado..casi no estaba planeado ni comprar las entradas pero... a veces controlarlo todo no es síntoma de precisión absoluta…
Muchas veces me obsesiono por las letras tristes y ocultas difíciles de descifrar pero creo que el ejemplo contrario no resulta menos espectacular.
Al contrario, para mi este grupo transmite algo diferente… es de esa música que hace que te sientas bien al momento y como si de una bola de aire se tratara consigue que tus pies consigan elevarse al tiempo que la melodía comienza a sonar... y cuando te has percatado del movimiento de tus pies te has olvidado de lo más importante porque en realidad tus pies solo marcan la sonrisa de tu mirada y es esa la que ahora te sostiene en el aire balanceándote de lado a lado...
Realmente pienso que la música es la única que puede hacerte soñar, transportarte a lugares no conocidos, evadirte del lugar donde estás físicamente ….aunque todos sigan pensando que estas ahí.
No sé a ti pero a mi me ha sucedido eso en infinidad de ocasiones… tu cuerpo permanece sentado y tu mirada parece atenta a la conversación que varias personas mantienen alrededor de tu misma mesa pero en ese momento suena la música… una música como ésta… y tu alma abandona el lugar. Se eleva por el aire mientras mira de reojo con tristeza a tu cuerpo sintiendo lástima porque sabe que aunque quiera no le puede acompañar. No es necesario que tus ojos se hayan cerrado… nadie se ha dado cuenta, nadie te escucha ni te pregunta… pero a ti te da igual porque gracias a esta melodía tu estás viajando a un lugar en el que sabes que ni aunque pagaran con el oro del mundo podrían acompañarte.
Es como si este tipo de melodías se diera cuenta del momento en el que estás, en la conversación insulsa, en las preguntas que no quieres responder, afirmaciones en las que tu mente dice lo que tu boca es incapaz de pronunciar… y en ese momento, como si de un heroína con capa y disfraz se tratara coge en brazos a tu alma y la libera por unos cinco minutos de felicidad absoluta.
Y aunque pueda parecer demasiado metafórico estoy segura de que en algún momento de vuestra vida la música os ha salvado… es algo parecido a como cuando vas caminando tranquilamente por la calle, el sol se apodera de tus ojos impidiéndote la visibilidad… pero la monotonía ha conseguido que camines sin miedo a caerte y cuando tus pies sólo se concentran en el ejercicio mecánico de adelantar al otro… aparece ella. Esa persona a la que no ves desde hace tres años y con la que vuestra última conversación se minimizo en tres palabras: ya nos llamaremos… y nunca más escuchaste su voz. Así que la conversación se convierte en un sinfín de frases absurdas, carentes de información, preguntas sin respuesta, preguntas en las que la respuesta es otra pregunta o es una respuesta acompañada de un ¿y tú?.. y mientras te está contestando, interiormente piensas: por favor ¡que alguien me saque de aquí! ¡Que alguien paralice el tiempo y pueda escapar! ¡que alguien lancen un fuego artificial! y gracias a tus plegarias aparece un amigo al que saludas y abrazas como si no lo hubieras visto en un mes, al que le pides con la mirada suplicante que te saque de allí, da igual el motivo pero que te saque de allí…ese es tu salvador… y el que hace que despidas a esa persona con un: ya nos llamaremos… sabiendo que nunca más vas a escuchar su voz hasta que se produzca un encuentro similar al que acabas de tener... ¿Ahora entendéis el sentimiento?
Así que esta noche llegaré allí, entregaré mi entrada, esperaré al corte oportuno que realizará la persona de seguridad, la recogeré y una vez más diré : ¿Por qué siempre rompen la entrada por donde no deben?... entraremos ,cogeremos el sitio perfecto y hasta aquí llega la rutina.
A partir de ese momento nada más puede advertirse…la increíble magia de la música hace que tus sentimientos nunca sean predecibles. Pero os diré varias cosas que sin duda van a suceder… esta vez no pediré desconsoladamente que suene una buena canción para evadirme… esta vez no rezaré en los últimos segundos de la canción que por favor la siguiente sea la que me salve… esta vez yo elegiré elevarme y ellos pondrán su voz y sus manos para ayudarme a saltar.
Xoxo
Almu