jueves, 9 de febrero de 2012

The white roof

¿Qué sucedería si mezcláramos…



con...




¿Sabéis ya de quien se trata?

Estaba claro… la respuesta era :



Y tras esta "introducción" os cuento...

El sábado volveré a la sala donde tuve la suerte de poderlo escuchar por primera vez como Pushbike Rider… aunque esta vez veré a la banda al completo ya que para los que no lo sepáis(que deberíais :D) es el cantante de Miss Caffeina.
Cuando empecé este blog esa era la idea que tenía… contaros aquellos conciertos en los que había sentido algo especial porque sólo así podríais imaginaros mi experiencia… y la verdad es que éste era uno de ellos así que espero que os guste.

Hace unos años descubrí la música que realmente me llenaba... aquella que conseguía paralizarme al escucharla, tranquilizarme sin querer, emocionarme sin pensar… y sólo hace unos años sentí la necesidad de ver a esas voces que escuchaba en los conciertos y de ansiar que me llenaran con su energía en directo. Recuerdo perfectamente el primero... todos y cada uno de los momentos  pero sobretodo recuerdo la pequeña tristeza con la que me quedé al llegar a casa por no haber podido decirle a la artista lo mucho que me había gustado su concierto y darle las gracias por ello. Lo comenté con las personas que me acompañaron ese día y recuerdo que me dijeron: Almu, es mejor así… quédate con el artista y no con la persona… si te decepciona no la escucharás más y no es justo para ella... la escuchas por su música y no por como es.

Y esta vez tuve que hacerlo... tuve que dar las gracias...

Fue un concierto magnífico… apareció tímido con una guitarra que creo recordar que no era suya  y aunque nadie nos habíamos dado cuenta del detalle, bajo la atenta mirada de Madona en la pared.



                  


A medida que avanzaban sus canciones su timidez desapareció y logró conquistarnos rápidamente tanto con su música, con sus letras sencillas pero de gran sentimiento interior que no siempre tenemos porque entender y solo sentir como con la sinceridad de sus palabras entre canción y canción… y como todos los conciertos, por mucho que nos pese … en algún momento tienen que acabar y realmente en este me encantó el final.


Nos sorprendió a todos cuando advirtió que iba a tocar una canción que seguramente todos habíamos cantado alguna vez aunque en el fondo dijéramos que no… Y así fue. Escuchamos los primeros acordes y de repente… un “oh baby baby” consiguió sacarnos una sonrisa a todos, mirarnos con cara de “si, yo la he cantado y tú la has cantado también ¡¡no digas que no!!” y por si había dudas de que todos nos la sabíamos quedaron despejadas cuando en el estribillo sin prepararlo ni ensayarlo todos hicimos los coros falsetes en “and i” y “still believe” :D



No he encontrado ningún vídeo de ese día pero el efecto en la gente es el mismo en todas partes.

Cuando finalizó el concierto volvió a aparecer en mi la necesidad de querer dar las gracias... de poder decirle lo mucho que me había gustado su concierto y lo orgullosa que estaba de escuchar y seguir día a día su música… pero al mismo tiempo sentía ese miedo que os he contado al principio… y ahora me alegro de arriesgarme porque pude comprobar que además de un gran artista es una persona muy agradecida con su público y sólo esos detalles denotan lo grande que es.




Para aquellos que no lo conocíais espero que este post os haya ayudado un poco a ello y a sentir las necesidad de  querer ir a sus conciertos. Así que si tenéis la oportunidad no lo dudéis. Aquí podéis encontrar toda su información y su música http://www.pushbikerider.net/ y no os preocupéis porque si algún día viene a Zaragoza o alrededores os informaré en múltiples ocasiones :D


xoxo

Almu